(Domingo 3º de Cuaresma, 7 de Marzo de 2010)
Evangelio: Lucas 13, 1-9
Por Joaquim Gomis
Hoy, como cualquier domingo, muchos de nosotros iremos a misa. Quizá con más o menos ganas. Como cada domingo escuchamos la lectura de la Escritura. Quizá con más o menos atención. Renovaremos los signos que Jesús nos dejó como memorial de su entrega. Y bastantes participaremos en su alimento de vida. En resumen: nosotros venimos con más o menos ganas, hacemos mejor o peor ciertos actos. Pero no es esto lo más importante de nuestra reunión. No celebramos nuestras ganas o nuestros actos.