Domingo 3º de Pascua – 8 de Mayo de 2011
Por Juan Jáuregui
En el pasaje del evangelio que acabamos de leer, vemos a dos discípulos dispersarse con una angustiosa sensación de miedo y de fracaso. El camino de Emaús es el camino del desencanto, de los recuerdos tristes. El camino de Emaús es el camino de los que esperaban…
“Esperaban que él fuera…. esperaban que él les librara…”
Y todas aquellas esperanzas se han convertido en frustraciones. Ahora lo mejor es olvidar y alejarse.