Domingo 5º de Pascua – 22 de Mayo de 2011
Por José Mª Castillo
Sin duda, hemos leído este evangelio muchas veces. Y no nos damos cuenta de que, en realidad, no nos creemos lo que aquí dice Jesús. No lo creemos porque el Dios que tenemos en nuestra cabeza, no es el Padre del que aquí habla Jesús.