En el fondo a todos nos gustaría no necesitar de nada ni de nadie. Ser totalmente autosuficientes. Podríamos programar nuestra vida sin depender de nadie. ¡Sería genial! ¿No?
Pero como siempre la realidad cambia nuestros deseos egoístas y autosuficientes.
El ser humano es el “animal” que más tiempo necesita para vivir de forma autónoma, sin depender de nadie.