La exégesis bíblica feminista
Posted by antenamisionera en abril 24, 2013
De vital importancia para la Teología Feminista, desde sus inicios, han sido los estudios bíblicos. La Biblia de las mujeres, publicada por la sufragista norteamericana Elizabeth Cady Stanton en 1895 y 1898 fue, por decirlo así, el punto de partida de la exégesis bíblica feminista, “el primer paso en la apropiación de las mujeres de su derecho al pensamiento crítico y a la palabra creativa y recreadora”, en palabras de la biblista y teóloga Mercedes Navarro Puerto. Desde entonces, muchas exegetas judías y cristianas se han acercado a la Biblia con una perspectiva crítica, poniendo al descubierto tanto el sexismo y el androcentrismo de sus narraciones, como su potencial emancipador para las mujeres, haciendo nuevas preguntas a los textos bíblicos y obteniendo, por tanto, nuevas respuestas, nuevas lecturas que, a su vez, han estado presentes en el desarrollo de las distintas teologías feministas.
Uno de los objetivos de la exégesis bíblica feminista ha sido estudiar y dar conocer y sacar del anonimato a las mujeres de los relatos bíblicos, tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento, desvelando la presencia de los personajes femeninos, a menudo diluidos en el uso del masculino plural, destacando las aportaciones de las mujeres a la historia de la salvación y rellenando, es decir, reconstruyendo los “espacios en blanco” que silencian su presencia, su palabra y sus acciones.
La exégesis feminista neotestamentaria ha sido, asimismo, el punto de partida para profundizar en el papel de las mujeres antes y después de la Resurrección. Las mujeres siguieron a Jesús por los caminos de Palestina, hasta Jerusalén, estuvieron presentes en su muerte, cuando los demás lo abandonaron, fueron las primeras testigos y transmisoras de su resurrección, pese al miedo que sintieron ante la tumba vacía y a la desconfianza que les mostraron los discípulos. Una mujer, María Magdalena, fue la primera en ver al Resucitado y anunciarlo. Sin las mujeres, el mensaje pascual no habría existido…
Allí estaban también cuando el Espíritu fue enviado en Pentecostés. Y, según los multidisciplinares estudios realizados, muchas comunidades cristianas primitivas se crearon en torno a ellas, y por ellas fueron presididas y alentadas.
La exégesis bíblica crítico-feminista recuerda, desvela y reconstruye. Y, con ello, hace posible un futuro diferente.
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