Domingo 21 T.O. – 24 de Agosto de 2014
No es fácil intentar responder con sinceridad a la pregunta de Jesús: «¿quién decís que soy yo?».
En realidad, ¿quién es Jesús para nosotros? Su persona nos llega a través de veinte siglos de imágenes, fórmulas, ideologizaciones, experiencias, interpretaciones culturales… que van desvelando y velando al mismo tiempo su riqueza insondable.
Pero, además, cada uno de nosotros vamos revistiendo a Jesús de lo que nosotros somos. Y proyectamos en él nuestros deseos, aspiraciones, intereses y limitaciones. Y casi sin darnos cuenta, lo empequeñecemos y desfiguramos incluso cuando tratamos de exaltarlo.
Pero Jesús sigue vivo. Los cristianos no lo hemos podido disecar con nuestra mediocridad. No permite que lo disfracemos. No se deja etiquetar ni reducir a unos ritos, unas fórmulas, unas costumbres.
Jesús siempre desconcierta a quien se acerca a él con una postura abierta y sincera. Siempre es distinto de lo que esperábamos. Siempre abre nuevas brechas en nuestra vida, rompe nuestros esquemas y nos empuja a una vida nueva. Lee el resto de esta entrada »