Óscar Arnulfo Romero, que fuera arzobispo de San Salvador entre los años 1977 y 1980, tiempo de extrema violencia en El Salvador, será beatificado el 23 de mayo, 35 años después de su muerte.
Una de sus frases más recordadas es cuando dijo: “Si me matan, resucitaré en el pueblo salvadoreño”. Fue el anuncio de una resurrección anunciada. Desde su asesinato el pueblo lo ha reconocido como el “Mártir de América”, y nunca ha dudado de su santidad (que sigue vivo porque se jugó por los pobres). Algo que la Iglesia le ha costado tiempo reconocer públicamente. Lee el resto de esta entrada »