Claves para la misión “ad gentes” en la Europa de hoy
El mundo no necesita maestros, sino testigos. Han pasado cuatro décadas desde que el Papa Pablo VI, en la Exhortación apostólica Evangelii Nuntiandi, recordó al mundo que la proclamación de la Buena Noticia del Evangelio se da de manera más eficaz a través del ejemplo y el testimonio que de los sermones de los que se llaman maestros (EN. 41).
En la misma línea, se coloca el magisterio de Francisco, que trata de devolver a la Iglesia la autoridad que el mundo no le reconoce. El esfuerzo del Papa para asegurar que esa autoridad sea reconocida será el resultado de la experiencia y no solo de la doctrina. La referencia es el Evangelio, la autoridad que atribuye la gente a Jesús con admiración, frente a la esterilidad de los fariseos. Lee el resto de esta entrada »