Domingo 31C – 30 de octubre de 2016
Los hombres libres. Los hombres que tienen el coraje de cambiar lo que hay que cambiar. Los hombres capaces de revelar el nuevo rostro de Dios. Todos esos son un riesgo y un peligro para cuantos preferimos sestear cómodamente en lo de siempre. Para cuantos no nos atrevemos a poner en tela de juicio lo que siempre se nos ha dicho. Y nos dejamos llevar de la corriente. Para todos ellos, Jesús es un peligro.
Fue todo un peligro para la religión de la Ley.
Fue todo un peligro para todos los que vivían el Dios de la Ley.
Fue todo un peligro para todos aquellos que creían que primero hay que ser bueno para que Dios los ame… Olvidando que Dios nos ama incondicionalmente…
Por eso, Jesús fue el gran escándalo para los buenos fariseos: “Este come y se hospeda en casa de los pecadores”.
Los malos y los pecadores siempre han sido un escándalo para los buenos.
Menos para Jesús, que personalmente se invita a hospedarse en su casa y a comer con ellos. Lee el resto de esta entrada »