Domingo 4º de Cuaresma – 11 de Marzo de 2018
Evangelio: Juan 3, 14-21.
Recuerdo cuando era niño –hace ya bastantes años- que un día mi padre me llevó al pequeño templo de un barrio humilde para asistir al funeral de no recuerdo quién.
Solo queda en mi mente un recuerdo de aquella celebración en la que no entendí nada. Al salir del templo por el pasillo central había sobre la puerta una imagen pintada de Dios-Padre. Un viejito con largas barbas blancas. Pero mi atención se concentró en sus ojos. Podías moverte a derecha o izquierda, siempre te estaba mirando. Y su mirada te traspasaba. Bajé los ojos y salí lo más rápido posible.
Confieso que varias veces he sentido el deseo de entrar de vuelta en ese templo y no he sido capaz. La nitidez con que recuerdo aquellos ojos me lo han impedido.
Esa imagen sigue presentando para mí la expresión de temor y no del amor. Lee el resto de esta entrada »