“¿Dónde quieres que la preparemos?
Cuando entréis en la ciudad, os saldrá al paso un hombre llevando un cántaro de agua…” (Lc 22, 9-10)
– ¿Dónde celebrar la Pascua?
No hay Pascua sin Jesús, pero tampoco hay Pascua sin los hombres.
Por eso, la Pascua se celebra allí donde están los hombres. Id a la ciudad.
Es ahí, no en la soledad, no huyendo de la gente.
No escapándose del mundo.
– Para celebrar la Pascua hay que ir:
donde está el hombre,
donde el hombre vive,
donde el hombre anda por la calle,
donde el hombre carga con el cántaro de agua.
– Jesús quiere celebrar la Pascua allí donde nos encontramos con el hombre y entramos en diálogo con él.
Para orar, Jesús se retira a un lugar solitario, pero para celebrar la Pascua,
Jesús envía a los suyos a la ciudad, al encuentro con los hombres.
Para orar, se retiró al silencio nocturno del Huerto de los Olivos.
Pero para celebrar la Pascua prefirió el ruido de la ciudad, el ruido de los hombres.
La Pascua tiene sabor a Dios pero también sabe a hombres. Lee el resto de esta entrada »