Por Juan Masiá
A personas parlamentarias que me preguntan sobre el aborto, en vez de mi opinión, les traduzco esta cita del Cardenal Martini (en L,Espresso, 21, abril, 2006).
«La vida humana debe ser respetada y defendida, pero no es el valor supremo y absoluto. En el evangelio según Juan, Jesús proclama: “Yo soy la resurrección y la vida. Quien cree en mí, aunque muera, vivirá” (Jn 6,25). Y Pablo añade: “No son comparables los sufrimientos de esta vida con la Gloria futura que se manifestará en nosotros” (Rom 8,18). Hay una dignidad en la existencia humana que no se reduce a la vida física solamente, sino apunta a la vida eternal.