(Domingo 5º de Pascua, 10 de Mayo de 2009)
P. Bernardo Baldeón
En evangelio de este domingo tiene apenas ocho versículos. Y en esos ocho versículos aparece por siete veces el verbo “permanecer”.
Ahí se encierra una de las claves fundamentales del ser cristiano: permanecer.
Tener buenas intenciones, mejorar nuestra vida, actuar a partir del amor a los demás, preocuparnos por los más pobres… son cosas que a todos se nos pasan alguna vez por la cabeza y decidimos hacerlo. El problema es cuando empiezan las dificultades.