BLOG DE ANTENA MISIONERA

"Mirar con los ojos de los que sufren"

Testigos de la esperanza

Posted by antenamisionera en May 22, 2009

(Ascensión del Señor, 24 de Mayo de 2009)

Evangelio: Marcos, 16, 15-20

“Vivir no es caminar hacia la muerte, sino peregrinar hacia Dios”.Ascension0 Hoy celebramos que Jesús ha llegado al final de ese camino. A la identificación plena con el Padre. Y nos marca el sentido de nuestro caminar si queremos alcanzar una Vida Plena. Él es el camino. Nos mostró que es un camino que hay que andar en el amor… Pero es un camino creativo: cada uno somos distintos, cada uno vivimos una vida distinta, cada uno tendremos que encontrar la manera de caminar en el amor. Jesús permanecerá siempre como el punto de referencia a la hora de tomar nuestras opciones en el existir de cada día.

 Celebramos este domingo la solemnidad de la Ascensión del Señor. Cristo Jesús, el hijo de Dios, resucitado, retorna a la casa del Padre para prepararnos una morada. Su camino es signo y anuncio de la esperanza de la Iglesia. El que recorrió los caminos de Palestina haciendo el bien, curando a los enfermos y a los oprimidos por el mal, porque Dios estaba con Él; el que ascendió la senda del Calvario, cargado con el peso de todos nuestros males; el que envió a las mujeres a rehacer sus pasos para anunciar a los discípulos que el sepulcro estaba vacío, ahora emprende el camino definitivo de retorno al Padre. Con su Ascensión al cielo Jesucristo culmina y lleva plenitud su misión en la tierra.

Con Él, nosotros sabemos desde entonces que nuestro caminar cotidiano tiene una meta; que nuestros pasos no son un vagar sin rumbo por las sendas de la vida. El sendero está trazado porque es Dios mismo, en su Hijo encarnado,Ascension1 muerto y resucitado, glorificado en el Padre, quien lo ha recorrido por nosotros. En nuestro itinerario personal podemos seguramente oír otras voces que nos llaman, que nos proponen sugerentes alternativas, que nos prometen añorados paraísos.

 Pero ahora, nosotros sabemos que la Palabra del Hijo es la única Voz que da sentido y plenitud; podemos confiar en que sus promesas se han cumplido y nos abren un camino de futuro:  es posible esperar de verdad, y sin temor a sentirnos defraudados, una humanidad nueva y una comunidad renovada de hijos y hermanos, donde se haga realidad el mandamiento nuevo de amor.

 Por la Ascensión del Señor sabemos que esa esperanza será colmada en el cielo. El Espíritu de la verdad y de la vida se hará don que nos vivificará, que hará nuevas todas las cosas. Él nos dará, en palabras de San Pablo, el Espíritu “de sabiduría y revelación” que colmará el gozo de nuestros corazones, porque comprenderemos cuál es “la esperanza a la que nos llama” y “la herencia” que nos espera. Jesús asciende al cielo para enviarnos el don del Espíritu, germen y semilla de una comunidad de santos –una comunión de amor- llamados a construir el mundo desde el testimonio del amor.

 También a nosotros este domingo, la voz del cielo nos envía “Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación”. Ha comenzado el tiempo de la misión de la Iglesia. Ha comenzado el tiempo en que cada uno de nosotros, como persona, pero especialmente como comunidad , estamos llamados a ser sacramento de la Buena Noticia de Dios: mostrar que existe una salida gozosa para este mundo, tantas veces injusto.

Una respuesta to “Testigos de la esperanza”

  1. Alberto said

    Decía Jorge Manrique:

    Nuestras vidas son los ríos
    que van a dar a la mar
    que es el morir…

    Sin entrar a cuestionar la opinión del poeta, que sin duda es la muchas de personas… Parece que las cosas se pueden plantear desde otro ángulo:

    Nuestra vidas son los caminos
    que van a dar a la Vida
    que es el gozar…

    Pienso que la «fe» de una persona no se mide por su adhesión a una serie de principios religiosos, si no más bien por si confiamos en que nuestra vida va a terminarb en la oscuridad de la muerte, o el gozo… y cuando digo «gozo» no excluyo ninguno de sus significados… ¿o los excluyó Jesús?

    Acaso Dios Padre ¿no quiere se seamos felices?

    Muchas veces me pregunto ¿por qué los sistemas religiosos están en contra de la felicidad de las personas?

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